La salud se define como el equilibrio físico, mental, familiar, social, esto es la resultante de varios factores, denominados determinantes de la salud.¿Cuáles son los determinantes de la salud? La única mejor exploración de esta pregunta se describe en el artículo titulado ¿porqué son alguna gente sana y otras no?: Los determinantes de las poblaciones sanas. Un resumen notable de la base de la evidencia para qué se ha llamado el modelo del campo de la salud o los determinantes del modelo de la salud se puede también encontrar en la discusión de Evans y Stoddard. Este modelo es una delineación teórica de las fuerzas que obran recíprocamente que contribuyen a la salud, al estado funcional, y al bienestar de un individuo (o de una población). En un alto nivel de la abstracción, captura lo que sabemos sobre los fenómenos lineares del causa-efecto que afectan la salud. Sin embargo, porque hay mucho el obrar recíprocamente y las relaciones bidireccionales en el modelo, puede ser entendido lo más mejor posible como representación heurística para el complejo dinámico de la salud.
Los investigadores y los clínicos de los servicios médicos tienden a centrarse en un (si es alto recurso) elemento pequeño de este modelo, acentuando la ocurrencia de la enfermedad y de la respuesta de la asistencia médica a esta ocurrencia. La optimización de la respuesta de la asistencia médica a la ocurrencia de la enfermedad es ciertamente importante para el refinamiento de la asistencia médica y para el realce de su rentabilidad pero es de cualquier perspectiva solamente una porción pequeña del campo de la fuerza que establece el potencial para el envejecimiento acertado. Algunos de los otros determinantes de la meta del bienestar y de la función en la dotación genética, el ambiente físico, el ambiente social, las respuestas individuales (del comportamiento o biológicas) a estos ambientes, las contribuciones de todo el preceder a la ocurrencia de la enfermedad, las respuestas individuales y sociales a la enfermedad, y los recursos económicos disponibles ("prosperidad"); todos contribuyen a los varios estados del bienestar. Aquí, como en cualquier aprecio de la historia natural, nuestro reconocimiento de primer orden pudo estar de la complejidad en los procesos dinámicos de la salud y del bienestar. Los cambios en un cierto plazo dinámico constituirían los fenómenos primarios asociados al cuidado de la salud.
La salud es un equilibrio dinámico de sus factores, algunos de ellos son también descritos como riesgo modificables en varias enfermedades, por ejemplo hipertensión arterial, diabetes mellitas, osteoartrosis, osteoporosis, dislipidemias, insuficiencia cardiaca, enfermedad de arterias coronarias, stroke, insuficiencia vascular periférica, depresión, ateroesclerosis, etc.
El organismo actúa como un holograma, con una muestra de sangre podemos determinar como está la función renal, cardiaca, hepática, pulmonar, endocrina, cerebral, ósea, etc.
Uno de los factores es la dieta, la globalización, modernidad, trae una serie de condiciones que altera los hábitos dietéticos, el consumo de harinas refinadas en exceso (pan blanco, pastas, tortas, queques, fideos, dulces, galletas, gaseosas, etc.), grasa de origen animal (pellejo de pollo, consumo de la médula amarilla de los huesos, frituras, aceites de origen animal, mariscos, vísceras, etc.), exceptuando el pescado que contiene HDL (lipoproteína de alta densidad, colesterol “bueno”) y grasa insaturadas (omega). Lo que comamos llegará hasta el punto más extremo de nuestro cuerpo, viéndolo así, si consumimos sustancias tóxicas, estaremos contaminados, si ingerimos alimentos con alto valor nutricional, estaremos vigorizados.
El profeta Moisés escribió al respecto normas dietéticas, por ejemplo: “podréis comer los animales acuáticos que tienen aletas y escamas” (Lev 11:9), así podemos encontrar una serie de ejemplos de alimentos adecuados y los no recomendados; a propósitos, el consumo del pejerrey es común, pero estos peces viven y se desarrollan en la desembocadura de los ríos al mar, por ejemplo en el río Rímac, entonces, con el tipo de alimentos que consume estos peces, altamente tóxicos, también estaremos ingiriendo toxinas. Se recomienda el consumo de comidas sancochadas, al horno, a la parrilla, al vapor, la ingesta de verduras y frutas variadas (los nutricionistas recomiendan tres frutas de diferente color por día) haciendo la salvedad que no está recomendado las frutas muy maduras, por su alto contenido carbohidratado, por ejemplo, cuatro tunas muy maduras equivalen a consumir tres panes blanco. La dieta no debe ser un tormento, es todo un arte el de preparar, presentar y degustar comidas saludables.
El sedentarismo es otro factor que altera el equilibrio de la salud. Se denomina sedentario al oficio, vida u ocupación de poco movimiento (Diccionario Real de la Lengua Española. 1997), es un factor de riesgo de muchas enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, enfermedades sistémicas. Se recomienda realizar ejercicios programados (esto es, debe incluir las fases de calentamiento, resistencia, enfriamiento) un mínimo de 30 minutos por sesión, tres veces por semana, para conseguir un máximo de beneficio cardiovascular es de 45 minutos por sesión, cinco veces por semana.
El tabaquismo es otro factor que altera el curso normal de la salud, contiene más de 200 ingredientes, todos tóxicos para el organismo, existen el fumador activo (aquel que fuma) y el pasivo (aquel que esta al lado de un fumador), ambos tienen las mismas posibilidades de desarrollar una serie de enfermedades, entre ellas el cáncer de pulmón, cavidad oral, etc.
El consumo de alcohol es dañino (Lev 10:9), es la sustancia más tóxica de consumo mundial, de venta libre; afecta una serie de órganos y sistemas, el medio interno, metabolismo de las grasas, hormonas, es factor de desarrollar insuficiencia cardiaca. Se calcula que una embriaguez produce la muerte de unas 10,000 neuronas, las susceptibles son las altamente evolucionadas, las que se encuentran conformando la corteza cerebral, las encargadas de las funciones mentales superiores. El alcoholismo tiene grados como leve, moderado, severo, terminal. Es responsable de un porcentaje considerado de accidentes de tránsito; se considera, al igual que la drogadicción, una enfermedad familiar, porque va afectar no solo al que lo padece, también altera a toda la familia.
Cabe mencionar que la dieta, el sedentarismo, el consumo de tabaco y alcohol, también son factores que alteran el curso normal del envejecimiento.
Los cuidados de la salud es importante para el equilibrio interno, estamos en un nuevo milenio, sin embargo, existen personas que solo acuden al médico por que se sienten mal, padecen alguna dolencia. El grupo de riesgo para enfermedades cardiovasculares comprende a los mayores de 40 años, además, muchas de las enfermedades pasan desapercibidas, cuando se sienten síntomas es que están en un grado avanzado, por ejemplo diabetes, hipertensión arterial, cáncer de próstata, cáncer de cuello uterino, cáncer gástrico, etc. Es importante acudir anualmente al médico para realizarse una serie de pruebas y determinar el real estado de la salud.
La actividad intelectual media induce al tejido cerebral la producción de sustancias neurotróficas, que protegen al cerebro del envejecimiento. Es menester diario, mantenerse con una serie de actividades cognitivas, como por ejemplo sistematizar las lecturas, escribir ensayos, escribir poemas, etc.; realizar resúmenes, aprender un nuevo idioma, aprender a tocar un instrumento, dibujar, practicar de la memoria, realizar cálculos matemáticos, planificación, organización, mantener una actividad administrativa, negocios, empresas, etc. El cerebro de mantenerse ocupado siempre, nuestro aprendizaje debe ser diario, parte de nuestro carácter.El cuerpo físico es nuestro legado divino, nuestro templo, es menester nuestro el cuidarlo desde todos los factores que podamos modificar, para encontrar un equilibrio interno, de esta manera viviremos en armonía con nosotros mismos, nuestro entorno, el universo entero. “Para que podáis distinguir entre lo sagrado y lo profano, entre lo impuro y lo puro” (Lev 10:10).
Severino P. Crispin Espinoza.
Geriatra
Hospital Nacional Dos de Mayo
Miercoles 22, octubre, 2008. Lima - Perú
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